16 jun 2015

Normas y Niños/as... Niños/as y normas


Pero si yo le explico a mi hijo/a lo que quiero que haga... si me esfuerzo por dejárselo claro... ¿por qué no sigue las normas?????

Los niños y niñas no nacen conociendo las normas de lo que es aceptable y de lo que es inaceptable, sino que tienen que aprenderlas poco a poco... Así que la pregunta es:

¿Cómo aprenden las normas los niños/as?


Desde que nacen, los niños y niñas aprenden a través de la observación y de la imitación de sus adultos de referencia (en general, sus padres).
Cuando se van haciendo más mayores, necesitan información verbal y "de acción" de lo que se puede y lo que no se puede hacer. Así que cuanto más clara y coherente sea esa información, mejor y más rápido se producirá el aprendizaje de una norma.


Herramientas para transmitir una norma:


Como adultos, debemos tener claro que para transmitir una norma, disponemos tan solo de dos herramientas: las palabras y los actos que acompañan a esas palabras.

Los niños/as aprenden mejor con....


Y los niños/as, debido a sus capacidades mentales aún en desarrollo, aprenden, sobre todo de experiencias concretas: lo que ven, lo que oyen, lo que huelen, lo que sienten... En definitiva, sobre todo aprenden de los ACTOS.

Para aprender una nueva norma:


Para que un niño/a aprenda una determinada norma, debemos hacer hincapié sobre todo en las acciones que acompañemos de la explicación verbal de una norma.

Ante una conducta inapropiada (por ejemplo, no querer hacer la tarea), debemos transmitir nuestra norma de la forma más clara posible (por ejemplo, debes hacer la tarea antes de jugar). Este proceso debe repetirse en torno a unas 10 o 12 veces para que el niño/a llegue a aprender la norma, es decir que, efectivamente, si no hace la tarea, no podrá jugar... Así que debemos tener mucha paciencia y ser muy constantes y firmes.


Veamos el siguiente esquema:


Incoherencia:


Si sentimos la debilidad de no cumplir con nuestra palabra y permitir que el niño juegue antes de terminar la tarea (por evitar un conflicto, porque nos da pena o porque ese día estamos muy cansados), estaremos demostrándole al niño/a que en la práctica es OPCIONAL cumplir con esta norma. A la larga, muy probablemente todas las normas verbales (normas en la teoría) serán discutibles y entraremos en luchas de poder, en las que las tensiones y las discusiones serán muy frecuentes.




Coherencia:


Si llevamos a cabo los pasos anteriores con coherencia y constancia, el niño/a aprenderá esta norma y dejaremos de tener peleas a la hora de la tarea.
Si siempre que introduzcamos una nueva norma seguimos este esquema, el niño/a irá interiorizando que es OBLIGATORIO cumplir las normas y que nuestras palabras irán acompañadas de actos siempre, por lo que cada vez necesitaremos demostrar menos a través de los actos y el niño "harán caso" a nuestras palabras.



Esto no es una receta mágica, no podemos pretender que el niño/a deje de ser un niño y deje de intentar satisfacer sus deseos inmediatos, pero aportarle la experiencia de que las normas son obligatorias, aumentará su tolerancia a la frustración ante las normas sociales que se encontrará fuera de casa (compartir sus juguetes, no pegar, respetar el turno de palabras, no salirse siempre con la suya, suspender un examen, etc), además de aportarle mucha más seguridad en sí mismo/, capacidad de auto-control, responsabilidad e independencia del adulto, y por lo tanto, un mayor equilibrio e inteligencia emocional.


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