Somos responsables

Hace tiempo que aprendí que la culpa no sirve para nada, sólo para sufrir o para ser manipulados.

Hay que cambiar la culpa por responsabilidad:

• Somos responsables de nuestra propia vida, que es un regalo y tenemos que VIVIRLA!! Sería de idiotas no hacerlo.
  
  
• Somos responsables de ser coherentes con lo que pensamos, sentimos y decimos, porque si no, entramos en conflicto y nos acaba pasando factura.
  
  
• Somos responsables de conectar con nuestra esencia, con ser quienes queramos ser para ser felices.
  
  
• Somos responsables de dejar entrar, o de no dejar salir a quien está en nuestra vida.
  
  
• Somos responsables de permitir el daño que los demás nos hacen. No es justo culparles a ellos por no cumplir nuestros deseos, expectativas o nuestros “debería”.
  
  
• Somos responsables de aguantar lo que no nos gusta. No obstante, debemos respetar la forma de pensar y actuar de los demás, aunque nos enfade.
  
  
• Somos responsables de poner límites, de no permitir chantajes emocionales o no contagiarnos de la toxicidad de los que nos rodean. Porque si no lo hacemos, tendremos relaciones insanas donde accedemos, no tan sólo a sentir que no nos quieran bien, sino lo más importante, a no querernos ni respetarnos nosotros mismos.
  
  

A veces, es inevitable sufrir, pero somos responsables de lo que dure ese dolor. En vez de pensar ¿por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué me hace esto?, sería mejor que pensáramos ¿Qué tengo que aprender? ¿Qué tengo que cambiar? Y en vez de echar la culpa a los demás de nuestros problemas, o sentirnos culpables de los problemas de los demás, dar las gracias por el aprendizaje. Porque cada herida nos hace más fuertes, porque cada experiencia nos hace más sabios, para vivir mejor.